Jorge Newbery ganó el título el fin de semana anterior en Teodelina. Aquella gran victoria por 3 a 1 en la ida le dio la tranquilidad de poder salir a jugar la revancha con una importante ventaja sobre su rival y ese fue su gran mérito. El flojo partido que tuvo ayer el equipo de Marcelo Sevilla le alcanzó para lograr el empate y una nueva estrella en su historial, pero Teodelina FBC estuvo a tiro de poder ganar en el Vicente Ferretti y le dio a la final un relieve mucho más alto, que realzó el título logrado por el “Aviador”. Desde el arranque mismo del partido se vio a un Teodelina muy ambicioso, aunque la buena marca sobre Martín Isanta y la ubicación poco habitual de Martín Ranciari como volante central que lo tenía ausente del juego, conspiraban contra su capacidad de creación y se jugaba al ritmo de Jorge Newbery. De a poco el local comenzó a cometer errores en la salida desde el fondo, lo que derivó en infracciones con tiros libres interesantes para la visita y allí se pudo vislumbrar un problemas que el “Aviador” iba a tener durante todo el partido: la pelota parada en contra. Ya sea por las dudas de Segundo Soto o porque los delanteros les ganaban reiteradamente a los defensores, el equipo de Sevilla sufrió mucho en la cancha de arriba. Sin embargo, casi sin haber llegado, Newbery se encontró con la apertura del marcador tras una gran escapada de Emiliano Hervot por derecha, que no pudo con Estanislao Ayuso en primera instancia, pero la metió en el rebote y puso el 1 a 0.
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lunes, 6 de diciembre de 2010
Jorge Newbery empató en su cancha y pudo celebrar el bicampeonato
El “Aviador” se valió de la victoria conseguida en Teodelina en la primera final, para empatar en el Vicente Ferretti y lograr así el título número 11 de sus rica historia, afianzándose como el más ganador de la Liga Venadense. Teodelina FBC dejó una muy buena imagen y estuvo cerca, pero no puso forzar a un tercer partido.
Jorge Newbery ganó el título el fin de semana anterior en Teodelina. Aquella gran victoria por 3 a 1 en la ida le dio la tranquilidad de poder salir a jugar la revancha con una importante ventaja sobre su rival y ese fue su gran mérito. El flojo partido que tuvo ayer el equipo de Marcelo Sevilla le alcanzó para lograr el empate y una nueva estrella en su historial, pero Teodelina FBC estuvo a tiro de poder ganar en el Vicente Ferretti y le dio a la final un relieve mucho más alto, que realzó el título logrado por el “Aviador”. Desde el arranque mismo del partido se vio a un Teodelina muy ambicioso, aunque la buena marca sobre Martín Isanta y la ubicación poco habitual de Martín Ranciari como volante central que lo tenía ausente del juego, conspiraban contra su capacidad de creación y se jugaba al ritmo de Jorge Newbery. De a poco el local comenzó a cometer errores en la salida desde el fondo, lo que derivó en infracciones con tiros libres interesantes para la visita y allí se pudo vislumbrar un problemas que el “Aviador” iba a tener durante todo el partido: la pelota parada en contra. Ya sea por las dudas de Segundo Soto o porque los delanteros les ganaban reiteradamente a los defensores, el equipo de Sevilla sufrió mucho en la cancha de arriba. Sin embargo, casi sin haber llegado, Newbery se encontró con la apertura del marcador tras una gran escapada de Emiliano Hervot por derecha, que no pudo con Estanislao Ayuso en primera instancia, pero la metió en el rebote y puso el 1 a 0.
Jorge Newbery ganó el título el fin de semana anterior en Teodelina. Aquella gran victoria por 3 a 1 en la ida le dio la tranquilidad de poder salir a jugar la revancha con una importante ventaja sobre su rival y ese fue su gran mérito. El flojo partido que tuvo ayer el equipo de Marcelo Sevilla le alcanzó para lograr el empate y una nueva estrella en su historial, pero Teodelina FBC estuvo a tiro de poder ganar en el Vicente Ferretti y le dio a la final un relieve mucho más alto, que realzó el título logrado por el “Aviador”. Desde el arranque mismo del partido se vio a un Teodelina muy ambicioso, aunque la buena marca sobre Martín Isanta y la ubicación poco habitual de Martín Ranciari como volante central que lo tenía ausente del juego, conspiraban contra su capacidad de creación y se jugaba al ritmo de Jorge Newbery. De a poco el local comenzó a cometer errores en la salida desde el fondo, lo que derivó en infracciones con tiros libres interesantes para la visita y allí se pudo vislumbrar un problemas que el “Aviador” iba a tener durante todo el partido: la pelota parada en contra. Ya sea por las dudas de Segundo Soto o porque los delanteros les ganaban reiteradamente a los defensores, el equipo de Sevilla sufrió mucho en la cancha de arriba. Sin embargo, casi sin haber llegado, Newbery se encontró con la apertura del marcador tras una gran escapada de Emiliano Hervot por derecha, que no pudo con Estanislao Ayuso en primera instancia, pero la metió en el rebote y puso el 1 a 0.
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