La invasión de ratas y
ratones que deben padecer quienes viven linderos a terrenos baldíos en nuestro
pueblo hace que propongamos a nuestras autoridades comunales la idea de
importar una brillante iniciativa venadense. En esa ciudad, para
combatir la plaga de roedores el Colegio de Veterinarios y el municipio
sellaron un convenio que contempla colocar lechuzas en nidos artificiales para
su reproducción. Ante la ausencia de estas rapaces en forma natural se
planificó ir colocándolas con el objetivo de combatir los ratones que habitan
ese sector ubicado a pocos kilómetros del centro urbano. Una familia de
lechuzas es capaz de consumir entre 2.500 y 3.000 ratones por año, por lo tanto
el impacto sobre la población de roedores es importante. "Acá van a tener
alimento suficiente, y el día que no tengan más, se irán a otra zona donde haya
más roedores, porque el animal sigue haciendo su actividad silvestre.
Inclusive, no intentamos domesticarlas, sino que las dejamos en estado natural
para que le tengan respeto y temor al hombre, y adaptamos el árbol con algo de
protección para que no suban gatos ni alimañas que puedan atacar al nido",
comentó Díaz Neto, del Colegio de Veterinarios de Venado Tuerto. Una brillante
idea para importar. Incluso, más ahora que algunas lechuzas han sido
"invitadas a desalojar su sillón" comunal.
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