En momentos que los cirujanos se preparaban para intervenirlo , Darco Sangermano, un Italiano de 28 años, expulsó de un estornudo por las fosas nasales la bala perdida que le había impactado en la cabeza, en un caso médico sin precedentes.
Este insólito suceso se registró en el hospital en Nápoles donde el joven había sido internado para para una intervención de urgencia tras ser impactado en el cráneo por una bala perdida durante la celebración del Año Nuevo. El parte médico señala que el proyectil entró en la cabeza y pasó por detrás del ojo derecho para luego incrustarse en una fosa nasal, pero milagrosamente no causó daños graves. Según la especialista, María Elena Navas, 19 de cada 20 disparos a la cabeza son mortales. No obstante, los médicos que atienden a la víctima italiana le pronostican una recuperación total, la bala redujo su velocidad cuando chocó contra el cráneo, lo que muy seguramente le salvó tanto la vista como la vida. Se espera que sea sometido a una cirugía ocular con láser para corregir el daño a la retina de su ojo derecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario