lunes, 11 de julio de 2011

Tras ser violentadas, roban tres casas cuando no estaban sus moradores


Tres casas fueron violentadas y robadas el fin de semana pasado en momentos en que sus moradores no se encontraban en las mismas. Los hechos, que se estima ocurrieron casi en forma simultánea entre las once y media y la una en la noche del sábado pasado, 2 de julio, afectaron a dos domicilios vecinos, ubicados en Gral. López al 700, uno de ellos, y el otro a la vuelta de la esquina, en 9 de Julio al 1200; aunque también a un tercero, con similares características, pero a varias cuadras de distancia, en Chubut al 1100.
  En los primeros dos casos, cuando fueron consumados los ilícitos, los habitantes de las viviendas se encontraban en un restaurante de la localidad festejando un cumpleaños de un familiar. En la casa de calle Gral. López, los ladrones -se estima que fueron varios debido al trabajo realizado y a las huellas dejadas en los tres lugares- ingresaron rompiendo un vidrio de una puerta trasera y abriéndola con la llave que estaba colocada del lado de adentro. Allí se hospedaban alrededor de 15 personas que, la mayoría de ellas, habían llegado para el acontecimiento. Cuando uno de los invitados debió volver del restaurante a la vivienda por una causa circunstancial, pudo observar un gran revoltijo, por lo que dio aviso al propietario, lo que puso fin al festejo. Tras recorrer las distintas habitaciones, además de encontrar objetos de todo tipo tirados por el piso y los bolsos y valijas de los visitantes abiertos con sus cosas desparramadas, se pudo comprobar el faltante de, al menos, una notebook, un celular y varias alhajas.
 En tanto, en el domicilio de calle 9 de Julio, los cacos ingresaron por una puerta trasera forzándola con una herramienta encontrada en el lugar. De allí se llevaron una notebook, un GPS y algunas alhajas. También diseminaron todo tipo de objetos por el piso debido a la apertura de placares, cajones y demás muebles.
 En cuanto al domicilio de calle Chubut, la manera de operar de los atracadores fue idéntica: mientras la familia se encontraba compartiendo una cena en casa de amigos, el grupo de malhechores ingresó por la puerta trasera de la casa rompiendo un vidrio y abriéndola con la llave que estaba en la cerradura. Además del desorden, el botín allí también fue importante; entre otras cosas sustrajeron un reproductor MP3 y otro MP5, una cámara fotográfica digital, una consola de juegos con sus correspondientes discos y algo de dinero en efectivo. También se llevaron una camisetas de fútbol, un par de zapatillas, una campera y una mochila. 
 Los damnificados hicieron las correspondientes denuncias en distintos estamentos policiales y judiciales.


 Estos casos se suman al de una motocicleta que, en las primeros minutos de la noche del 19 de junio, fue sustraída de la vereda en que se encontraba estacionada, en Rivadavia al 1100, frente al domicilio de sus propietarios.

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