sábado, 4 de junio de 2011

Se estrelló otra avioneta y esta vez sus ocupantes se salvaron

El piloto de un Piper PA y su acompañante, ambos oriundos de Santo Tomé, sufrieron lesiones de consideración cuando intentaban aterrizar en una pista ubicada a escasos metros de la ruta nacional 11, al lado de la Colonia Neuropsiquiátrica de esta ciudad ubicada a unos 40 kilómetros al norte de Rosario. Los ocupantes se encuentran fuera de peligro. El hecho sucedió a una semana de otro similar, aunque mucho más trágico ocurrido en Venado Tuerto, donde se estrelló un avión escuela y murieron sus cuatro pasajeros: un argentino, un ecuatoriano y dos peruanos. Leonardo Zago de 27 años llevaba el mando del Piper, acompañado de Héctor Gaete, de 41. Ambos son oriundos de Santo Tomé y partieron del aeroclub de Gálvez rumbo a un taller de reparaciones y mantenimiento de aviones ubicado en un campo privado en Oliveros, lindante con la institución psiquiátrica, y cuya pista corre en forma paralela a la ruta 11. A la altura del kilómetro 356, y por causas que aún se desconocen, perdieron el control de la avioneta y se internaron en un monte de eucaliptus que parte en el campo y continúa hacia la colonia, estrellándose contra el follaje y curiosamente justo encima de una lancha que hace tiempo estaba abandonada en el lugar.  “Los dos ocupantes estaban conscientes y pedían a gritos que los sacáramos, porque sabían del peligro que corrían ante el riesgo de que se incendiara todo. El acompañante salió prácticamente solo, no estaba tan grave, pero el piloto se llevó la peor parte y los bomberos voluntarios, con la colaboración de la policía y los que estábamos ahí, debieron utilizar la tijera hidráulica para sacarlo de los hierros retorcidos y la tarea no les llevó menos de 50 minutos”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu comentario